Hola
Vuelvo a la carga, y de nuevo en guerra con
los relojes. En Portugal funcionan con la hora Inglaterra ( 1 hora menos que en
España) y adoptan los horarios franceses.
Son muy gilternacionales.
Así que me encuentro funcionando con la hora en portugués, escuchando la radio española a su debido
horario, y de culo siguiendo unos horarios comerciales sin pies ni cabeza: de 10 a 12.30
o 13 horas y de 14 a 17.30, con suerte a
18 horas. Todo un ofertón cuando se
trata de establecimientos ofrecidos al
turismo.
Y así
me va. Que desde que crucé la frontera no sé lo que es una siesta, pero eso sí,
nunca me he acostado tan temprano. Y es que cuando no puedo visitar nada por
estar cerrado ( a las 6 de la tarde !!!) o porque es de noche ( a las 8 de la
tarde!!!!!!!), suelo coger el caminito de casa. Y por mucho entretenimiento que
tenga, a las 10 ya estoy cenado y con el culo cuadrado, por lo que suelo tirar
pasillo palante hasta la suite.
Las sorpresas que me han deparado las tierras
extremeñas, aquí se han estado haciendo
esperar hasta llegar a Lisboa. Por el
camino he cruzado una de las tierras más pobres, deshabitadas y desoladas de
toda Europa. En ellas abundan los castillos y
fortificaciones creadas entre los siglos XIII y XVII, durante las
guerras contra el islam y posteriormente contra España. Pero esas batallitas
las dejaremos para otra ocasión.
ELVAS es uno de los mejores ejemplos de lo dicho. A 15 kilómetros de la
frontera, muestra un antiguo castillo, y también dos auténticos fuertes y toda
una ciudad amurallada con diferentes líneas de baluartes.
Pero también suma a su gran oferta
arquitectónica un portentoso acueducto que cruza la ciudad
Si pudieses desplegar un mapa de Portugal, se
podría ver un triangulo entre las ciudades de Elvas, Vila Viçosa y Estremoz. En
esa zona se encuentra una veta de mármol de 40 km de largo y 2 de ancho, que se
explota desde hace más de 2000 años. El
80% de mármol utilizado por los romanos en Mérida proviene de aquí.
En VILA VIÇOSA pude colarme en una de las canteras a cielo
abierto que hay. Era domingo y no trabajaba ni el vigilante.
Y gracias a estas canteras, esta ciudad es
llamada “la ciudad de mármol”, donde hasta los bordillos y los adoquines
resplandecen al sol
Pero no solo es famosa por el mármol. La
dinastía de los Bragança, que reinó Portugal durante siglos hasta que un
anarquista mató al rey a su príncipe,
construyó aquí el magnífico Palacio Ducal y anteriormente uno de sus
muchos castillos. En este último se exhibe
una portentosa colección de caza que fue acumulando el Rey D. Carlos en
sus ratos libres, que por la extensión de la exposición, tuvieron que ser
muchos. Y luego critican al pobre Juan Carlos por un elefante.
La verdad es que algunos todavía imponen
respeto.
ESTREMOZ es la siguiente parada. La entrada al pueblo no puede ser más
esperanzadora
Aunque realmente es lo único que ofrece, junto
con su gran plaza central o Rossio, que
recuerda a las grandes plazas de
Sudamérica, rodeada de iglesias, palacios y edificios oficiales. El
castillo que se observa en las fotos, como en muchos otros lugares está ocupado
por una Pousada, la versión lusa de nuestros Paradores. Y como ocurre en España, no ponen ningún
problema a la hora de visitarlo.
Y llega la hora de la verdad. El momento de enfrentarse a mi primera gran ciudad: LISBOA. Fundada en el
estuario del Tajo, se desparrama por diferentes colinas, cada una con su
mirador, a los que se sube con sus famosos y antiguos elevadores. Antiguos pero
románticos son también sus traqueteantes tranvías. Famosos son sus Pasteles de Belem, aunque la
oferta pastelera no tiene fin. Pero no
solo de dulce vive el turista. Docenas
de espectaculares iglesias, otros tantos museos y más restaurantes, hacen las delicias de los miles y miles de
turistas que pueblan y abarrotan terrazas y
las calles.
La llegada fue triunfal, logrando aparcar justo al lado de la Torre de Belem y del Monasterio de los Jerónimos (ambos edificios Patrimonio de la
Humanidad). Increíble.
Tanta era la emoción que iba de un lado para
otro: a la Torre, al Monasterio, un museo, el rio Tajo, p´aquí y p´alla…. Hasta
se me había olvidado comer. Así que, pasadas las 5 de la tarde, decido descansar y comer algo para volver a
atacar a la puesta de Sol y conseguir
algunas fotos más . Pero las ganas de comer se me atragantaron al encontrarme
la casa con un cepo de la policía en la rueda. El estúpido consuelo era que
como yo, había 10 autocaravanas más que había ignorado la indicación de que ese
parquing estaba prohibido para nuestros vehículos. La broma….130 euros.
Al día siguiente, ya digeridas las penas, me
puse bien guapo para recibir la visita de mi amigo Javier, en viaje de negocios
por la ciudad. Me ha puesto al día de
una ciudad que conoce bastante, paseando arriba y abajo por sus colinas
y lo hemos celebrado con unas cuantas cervezas,
algo de bacalao y un par de wiskises.
Es muy cansado acostumbrase a una ciudad
desconocida y tan grande, con tantas cosas por ver y tantísimas cuestas. Así
que para descansar y recuperar fuerzas
para la próxima visita me voy unos días a la costa. El sol y la playa son un
buen recuperador, así como la ingestión de abundante líquido para combatir al
SOL.
CASCAIS
es mi
destino elegido, donde quedan los
palacios de tiempos mejores.
Ambiente turístico, todo plagado de
restaurantes y pubs, muy dirigidos a un público anglosajón, que se desparraman
por terrazas y locales comiendo y bebiendo, y disfrutando de la Copa del Mundo
de Rugby y de la Liga inglesa de futbol.
Yo conseguí ver las motos rebuscando por
todos los bares.
En ESTORIL,
a 4 kms, se encuentra el casino que
inspiró a Ian Fleming en “Casino Royale” de
James Bond.
Pero también quedan auténticas playas
salvajes, propicias para la práctica del surf.
Con fuerzas renovadas, vuelvo a LISBOA,
ya con un buen y céntrico aparcamiento, a orillas del Tajo, cruzado aquí por dos impresionantes puentes. El 25 de
abril, fue construido por el equipo del Golden Gate.
El otro es el Puente de Vasco de Gama, de 17
km, construido para la Exposición Universal de 1998
así como todo un barrio de modernos
edificios, hoteles, oficinas, museos, el Oceanario, el Arena,…
En esta segunda
estancia he podido disfrutar de la inmejorable compañía de Sofía
con la que he disfrutado durante 4 días, compartiendo
corridas
y
monumentos como el Panteón Nacional, donde está enterrado el futbolista
Eusebio, o iglesias
No quiero ser mal pensada, pero lo pones muy fácil... Je,jeje ;)
ResponderEliminarUn besico.
Ya te digo! anda que ha seguido escribiendo para distraer... me pongo rojeraaaaaas
EliminarJajajjaj, lo ha puesto a huevo.....
EliminarHoliiiiii
ResponderEliminarTeneis la cabeza llena de vicio y perversión.Y cuanto más calenturienta más me acerco a la realidad.
ResponderEliminarLas palabras van acompañadas de su respectivas fotos de una plaza de toros, lo que significa una relación directa.
Si tuviera otro significado como imaginais llevaría su correspondiente foto.
Ala, viciosillas saludos y besos
Claro, claro
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar¿QUÉ PONÍAAAAAA?
EliminarMuy fino el mármol. Deseo que estés disfrutando como un perro 😘
ResponderEliminarAl menos algo ha merecido tu comentario.
EliminarBenditos los ojos que te leen. Supongo que debes estar ocupado con tus quehaceres y tu babe. Voy dusfrutándolo, y de vez en cuando se me cae la baba como a un perro, aunque de ve en cuando todavía me salen los colmillos. Aun me queda algo de bicho.
Besos
Muy fino el mármol. Deseo que estés disfrutando como un perro 😘
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=az-sTp5XZxM
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