15 de marzo de 2015:
Se acaba la
semana, mi primera semana en Portugal, lugar que nunca visitado. Y tras una
semana, pocas conclusiones se pueden extraer, aunque se puede ir confeccionando una opinión,
pues como culo, todos tenemos una.
Cierto aire
de decadencia generalizado flota allá por donde paso. Las carreteras, cual castigada piel, se
agrieta y se deshace, se ablanda y se bachea, y solo se intenta mantener con simples parches
actuando como tiritas. La mayoría de
edificios de vivienda son de las décadas de los 70 y 80, y los
monumentos recuerdan un cierto estilo
colonial. Todos ellos, igual que las
carreteras, reflejan el paso del tiempo y las inclemencias meteorológicas,
mostrando fachadas deslucidas, de pinturas desconchadas.
Pero no por
todo esto deja de ser un país atractivo, simplemente es diferente. Y en la
variedad está el atractivo. Sus iglesias han dado un cambio radical respecto a
las andaluzas. Aquí la mayoría son
posteriores al gran terremoto de 1755 que arrasó el país. Y la imaginería ha
dejado paso a un despliegue de recargados y dorados retablos que rebosan de las
capillas, y a una decoración mural que
mezcla la madera policromada imitando al
mármol con el alicatado de azulados azulejos, que a veces incluye techos y bóvedas. Es un estilo único, que dejará boquiabierto
al más insensible, y que justificará la visita de una iglesia. No puedo aportar
fotos pues están prohibidas, pero si
indicaros sus nombres por si la curiosidad os ronda.
-iglesia de
S. Lourenço, en Almancil.
-iglesia da
Ordem Terceira de S. Francisco, en Faro.
-iglesia da
Misericordia, en Tavira.
-iglesia de
S. Antonio, en Lagos.
Se suele
pagar algo en todas las iglesias, y en las buenas no se permiten hacer fotos.
Y si aún con
ésto lo de los monumentos no va con vosotros, siempre os queda un poco de
naturaleza con el Parque Natural de Ría Formosa. Este parque se extiende a lo largo de 60 km
de costa, desde Cacela (casi en la frontera con España, hasta Faro (capital del Algarve). 60 kms
de marismas, salinas, canales y lagunas separados del mar por un cordón dunar
que crea islas y playas, donde las aves encuentran refugio perfecto.
Pero las
aves no son las únicas que encuentran refugio aquí. También muchos jubilados
europeos llegan hasta aquí para disfrutar de los suaves inviernos. Aquí si que
encuentran todos los servicios
necesarios para funcionar con sus autocaravanas. Durante esta semana ni una nube en el cielo y 20-25ºC durante el
día, aunque las noches aprietan un poco, y alguna mañana me he levantado con
7ºC en el termómetro.
Fue cruzar
la frontera y cambiar totalmente la perspectiva de viaje. Autocaravanas por todos lados y áreas de
servicio en cada pueblo, que además siempre ofrecía un mínimo aliciente
turístico.
Sea una
fortaleza en Castro Marim
Sea unas
vistas sobre el Parque Natural desde la altura de Cacela
Tavira fue el primer pueblo con
cara y ojos, y con algo de recorrido, tanto artístico como natural.
Y Faro, la capital, fue la
siguiente parada. Hasta el momento las playas siempre han estado lejos de la
población, pues el Parque siempre se encuentra entre ambas zonas, y el ambiente
turístico escaso.
Pero
paseando y asomándose por los rincones
siempre se encuentras cosas
diversas y espectaculares
22 de marzo de 2015:
Es domingo,
y se acaba otra semana, otra semana más en el reino de los vivos. Otra semana
más aprendiendo y asimilando la vida portuguesa. Y cada día se percibe una
sensación más, cada día se repara en un detalle nuevo y diferente, y se van acumulando hasta hacer de Portugal un
país diferente.
-tienen
pasión por los adoquines antiguos y nuevos, y los usan en todos los pueblos
para aceras, pasos de cebra, calles, parquines. Y si estéticamente es
aceptable, andar o ir en bici finalmente se hace más molesto.
-La hora es
la misma que en Canarias: amanece a las
6 y es de noche a las 19. El turisteo se hace más difícil, la Champions empieza
a las 19.45h y a las 21.30, ya lo tienes todo hecho, incluido cenar.
-La crisis
se nota, con la gasolina más cara que en España: el litro de gasóleo 1.25 €,
el de cerveza 2 €, 23% de IVA en
los restaurantes, y la comida algo cara en los supermercados.
-El
personal no da problemas, y es bastante
fácil entenderse con ellos, pero cuando hablan entre ellos les brota la
herencia que los moros les dejaron, al igual que a los andaluces: hablan muy
alto, muy rápido y no se les entiende nada.
Cansado de
tanta costa, arena y marismas unos días en el interior me regalan el pueblo de Silves
donde todo
gira alrededor de su colina fortificada y su catedral. Sus empinadas calles de pulidos adoquines se
hacen imposibles con cuatro gotas. Las nubes y los chaparrones ya no me abandonaran hasta hoy,
aunque
también he podido disfrutar de ratos de sol.
Me he
saltado todas la ciudades “altamente”turísticas, con rascacielos que recuerdan
a Benidorm, y donde la oferta que se espera solo es playa, comida y hora happy.
La vuelta a
la costa ha sido en Lagos,
donde puedo comprobar directamente que la oferta turista es la que mis
expectativas esperaban: playas, restaurantes, bares, monumentos, naturaleza.
Aquí en Lagos la oferta es la iglesia de
S. Antonio, sus largas playas y como
plato especial los esculpidos y oradadados acantilados de Ponta da Piedade.
En Sagres los acantilados de 50
metros se convierten en un continuo, salpicados de pequeñas playas.
En un gran
saliente de estos acantilados, la fortaleza , con su gran muralla, protege su
acceso.
Y para
celebrar un mes sin problemas, el retorno de la primavera y que el Barça ha
ganado me tomaré una copita en el mágico y sagrado cabo San Vicente, el extremo
de la costa, la punta de la Península, punto y
final de este viaje por la costa algarviana.
Ahora tomaré
rumbo al interior, atravesando la región del Alentejo, para retornar a España
por Zahínos (Badajoz).