Bienvenid@s a mi blog, donde narro mis viajes en autocaravana a lo largo y ancho de Europa


viernes, 5 de mayo de 2017

UN PASEO POR LA TOSCANA

A medida que se suceden los días la tensión y los nervios del comienzo van desapareciendo para dar paso a una sensación de cierta estabilidad controlada. Cada vez entiendo algo más de este “sencillo” idioma, y comprendo mejor a los italianos y su país.
No me queda más remedio que aceptar que Italia es un país turístico, que somos millones los que queremos visitarlo y que cualquier lugar con cierto renombre va a estar atestado de público. Pero no somos sólo extranjeros los que pululamos por estos lares. A los paisanos también les gusta salir de casa para “turistear”, y se cuentan por miles las autocaravanas aparcadas en cualquier rincón. Parece que hay gran afición al tema, tanta como en Francia, y casi todos los pueblos y ciudades tienen su área de servicio. Aunque aquí la calidad deja algo que desear y no se pueden comparar con los nº1, los franceses.

Retomando el hilo de la ruta, ésta me llevó a otro pueblo de nombre sobradamente conocido, Asís, que se encarama por la ladera del Mt. Subasio, cuya cima aún pude ver nevada.




De aquí tomó su apellido San Francisco. Pero no siempre fue santo, pues siendo de familia acomodada era dado a la fiesta. Pero lo dejó todo tras oír “la voz” de Dios, consagrándose a la vida pobre y casta de la orden franciscana que él mismo creó.
Sus restos se guardan en la cripta de la basílica, una construcción de dos plantas cuyas paredes y techos están decoradas con todo tipo de frescos, pero es la iglesia superior la que se lleva el premio, con una serie de pinturas de Giotto sobre la vida del santo que bien parecen una historia de cómic.

Recorriendo las callejuelas y callejones del pueblo se respira un agradable ambiente medieval,


en el que además de una amplia colección de iglesias, se pueden encontrar todo tipo de reclamos para el visitante, aunque hay algunos más llamativos y sabrosos que otros.


Otro tipo de arte es el que fui a buscar a la Garganta de Frasassi, con tres kilómetros de encajonadas paredes repletas de cuevas y grutas. Aquí la artista ha sido la Naturaleza, que se ha encargado de crear la espectacular Gruta Grande del Viento. Un conjunto de cavidades repletas de espectaculares formaciones calcáreas, entre las que destaca la gigantesca sala del Abismo de Ancona (200 x180 x120 m), capaz de albergar la catedral más grande que puedas imaginar.



La incansable mano del hombre también ha querido dejar su huella en este lugar, y como no podía ser de otra forma lo ha hecho con un santuario, colocado en mitad de las verticales paredes de la garganta.

El lugar es aprovechado cada Navidad para montar un pesebre viviente, pero “congelado”, pues deben soportar temperaturas extremas (aquí nieva en invierno !!!). La noche que pasé en el parking el termómetro bajó hasta -1º C, y era abril. - ¡ Qué valor, cuanta fe ! -.

Para quitarme el frio de encima me fuí a Castiglione de Lago, un lugar con pequeñas pero soleadas playas a orillas del lago Trasimeno. Aquí la fortuna me obsequió con el Meeting di Primavera, un festival de acrobáticas exhibiciones aéreas.


Y tras un par de días de descanso puse rumbo a Pienza, pequeño pueblo medieval reconstruido durante el Renacimiento por orden de un Papa, pues era su amado pueblo natal. Lo han catalogado como Patrimonio de la Humanidad, por lo que la afluencia de curiosos es incesante. Pero a excepción de su sabroso queso Pecorino, no he encontrado otro encanto a destacar del lugar.
No le ocurre lo mismo al Valle de Orcia, visible en gran parte desde las alturas de Pienza. También declarado Patrimonio Mundial, se muestra teñido por una inagotable gama de tonos verdes.



Esto es la Toscana, arquitectura y paisajes, arte y gastronomía, una región donde se concentran hasta 6 lugares catalogados como bienes Patrimonio de la Humanidad y protegidos por la UNESCO. Y es que Italia es el país que atesora mayor número de este tipo de bienes (51), mientras que España es la 3ª con 45. No se trata de visitarlos todos, pero es un buen referente y suelen tener su atractivo.

Siena es otro de ellos. La ciudad mantiene la línea observada hasta ahora, con su centro histórico ubicado en una colina, por lo que su perfil es distinguible desde lejos y se puede ir disfrutando de él a medida que uno se va acercando.


En la parte mas alta se suelen situar los edificios más importantes, fortalezas, ayuntamientos o catedrales.


Este espectacular Duomo sigue las características típicas del gótico italiano, que busca la horizontalidad más que la verticalidad a la que estamos acostumbrados en España y en el resto de Europa. Una de las formas de conseguir esta sensación es decorando su estructura alternando bandas horizontales de diferentes colores. Aquí han utilizado mármol blanco y verde para conseguir este efecto, tanto en el exterior como en el interior, llevando el lujo del mármol también a columnas, pilares y suelos.


Complementando la obra arquitectónica, el interior alberga otros tipos de creaciones artísticas. Entre todas ellas destaca la Biblioteca Piccolomini, sala recubierta por unos inestimables frescos de Perugio.

Las paredes y techos del baptisterio y la cripta también fueron recubiertos de coloridas pinturas.

Otro de los puntos claves de la ciudad es la Piazza del Campo, cuya pendiente y pavimento crean un punto de fuga que dirigen todas las miradas hacia el Palazzo Comunale, que preside la plaza.
La costumbre, tradición o el simple cansancio hace que los visitantes se tumben en ella a descansar, comer, tomar el sol o contemplar el panorama, o todo a la vez. Yo me fumé un cigarrito.



En el patio del Palacio una inesperada exposición sobre la Guerra Civil española mostraba una curiosa fotografía

Es en verano cuando, alrededor de la Plaza, se celebra una famosa y alocada carrera de caballos: Il Palio.

No muy lejos de Siena se levanta un pequeño, turístico y espectacular pueblo, San Giminiano, que como no podía ser de otra forma, es otro de los bienes protegidos por la UNESCO.
Pueblo medieval rodeado por una muralla, vivió su época dorada en los ss.XIII-XIV, durante los que se levantaron en su interior hasta 72 torres, un símbolo de poder y riqueza. Era el Manhattan medieval.



Hoy sólo se conservan 14, una de ellas accesible al público. Es la Torre Grossa del Palazzo Comunale, de 54 m de altura, y desde la que se puede disfrutar de unas hermosas y espectaculares vistas de la comarca.
Paseando por sus calles se puede comprobar que el ambiente medieval sigue conservado, aunque algo diluido por la marea de visitantes. Pero ésto se puede solucionar visitando el lugar durante la noche.




Uno de los puntos de mayor reclamo es el pozo de la Plaza de la Cisterna, donde la gente se amontona para poder retratarse (junto a decenas de desconocidos) o para comerse un helado después de haber esperado 20 minutos de cola en la famosa heladería Dondoli, con varios premios mundiales.

Y para los habituales del arte y las iglesias, la Colegiata es su objetivo. Otra vez las paredes han sido utilizadas para pintar una “tira cómica” sobre el Antiguo Testamento, con un Juicio Final donde el artista se recreó en los 7 pecados capitales.



3 de mayo de 2017:
Ayer fue un día importante a parte de ser festivo en Madrid. Llegué a Pisa. La jornada se dio bastante bien, logrando aparcamiento pronto, céntrico y gratis, y repostado gasoil a “muy buen precio”: 1,339€.
El primer contacto con la ciudad también fue productivo, pues pronto pude contemplar el mágico equilibrio de la TorreInclinada” de Pisa.


Tras comer y regalarme una ligera siesta volví al lugar de los hechos. Esta vez con más calma, paseando con tranquilidad por todo el complejo de la Plaza, que incluye Catedral y Baptisterio.


Con la misión del día cumplida y satisfecho por lo visto, me retiré pronto a cenar y descansar. Tocaba Champions League y el entretenimiento estaba asegurado, aunque fuese por la radio. Para redondear la velada me aprovisioné de una excelente y auténtica pizza italiana para la primera parte del partido, que acompañé con un riquísimo salmorejo de elaboración propia durante la segunda.

Pero a veces los días se complican. La aplastante victoria del Real Madrid no fue el postre deseado, así como las tres picaduras de mosquito que sufrí durante el encuentro. Con la jornada finiquitada, sólo quedaba encamarse, cosa que también hizo el mosquito, consiguiendo otro “hat trick” de picaduras. El muy cabrón trabajaba en silencio pero con tanto empeño que acabó por quitarme el sueño.
Eran las 2 de la madrugada cuando aburrido de rascarme y rociarme de anti-mosquitos, decidí encender las luces y buscar al bicho. La sorpresa fue encontrarme con tres enormes elementos en las paredes del dormitorio. El último se resistió algo más, pero cayó bajo el peso del libro de cabecera, con el que seguí entreteniéndome hasta la 3. Fue entonces, aburrido e insomne, cuando me levanté de la cama y conecté el ordenador para entretenerme con las fotos del día.
Daban las 5 de la mañana cuando volvía a la cama, donde el sueño me poseyó hasta la 7, hora habitual a la que mi cuerpo se pone en funcionamiento.


Parar darle el final merecido a este paseo por la Toscana, el próximo destino será Florencia, la capital de la región. Pero por hoy ésto es todo, así que me despido con un fuerte besabrazo para todos.



No se si estoy en lo cierto
lo cierto es que estoy aquí
otros por menos han muerto
maneras de vivir
Rosendo

5 comentarios:

  1. Me sigue encantando leerte, es cómo estar allí....Tus relatos son exquisitos...no menos son las fantásticas fotos. A seguir disfrutando y contándonoslo. Un besazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tu si que eres un encanto exquisito..., siempre tan atenta. Me alegro que lo disfrutes, yo lo intento cada día. Besabrazos.

      Continuará .....

      Eliminar
  2. Qué listos los mosquitos, quedan a sus horas en el PUb del Bicho, se toman sus chupitos, comentan el viaje, dan unas cuantas vueltas, vuelven a tomarse sus dosis felices como bichos, hasta que llega el segurata y enciende las luces del local y los termina dejando aplastados contra la pared... qué vida tan corta pero cuán disfrutada si es en tu autocarava!

    ResponderEliminar